Kava koos lipolytic ja tühjendamine

Todas estamos más o menos al día de las innumerables técnicas que nos ofrece la medicina estética contra la tselluliidi y la vedelikupeetus. Aga täna me räägime, all oma kogemusest, de una interesante práctica estética que combina cuatro técnicas erinev. Esta asociación de técnicas proporciona efectos visibles a corto plazo, es casi indolora y ofrece beneficios a tres niveles: lipolisis, drenaje de líquidos y tonificación muscular.

La técnica se divide en cuatro partes:

1. Mesoterápia por electroestimulación: Consiste en la aplicación de una mezcla de ingredientes naturales pero con la ventaja de que no se precisa de agujas. La penetración a través de la epidermis se consigue con la ayuda de pulsos continuos de corriente et, según sea la intensidad aplicada, favorecerá en mayor o menor porcentaje su absorción hacia la dermis. La mezcla de activos contiene sustancias drenantes y lipolíticas. El contacto de los electrodos con la piel es algo molesto y provoca un enrojecimiento normal debido al aumento de la temperatura.
2. Masaje linfático: Tras la estimulación con las corrientes, el especialista realiza un masaje linfático en la zona que estamos tratando, ayudándose de la mezcla de activos anterior. Con este masaje se consigue movilizar la grasa liberada por los adipocitos hacia el circuito linfático para su posterior eliminación. Estas técnicas de masaje también favorecen la kõrvaldamise vedelikud.
3. Aplicación de ultrasonidos: Ahora tocan unos minutos de relax. Mediante electrodos y un gel conductor, nos aplicaran ultrasonidos cuyo efecto incidirá sobre las rasvarakkude. Recordemos que los ultrasonidos son capaces de modificar la estructura de los adipocitos, provocando su rotura y posterior liberalización de la grasa que contienen. De esta forma es más fácil su eliminación.
4. Gimnasia Pasiva: Es el paso final, tonificar la musculatura. Una vez liberada la grasa y los líquidos acumulados, es importante tonificar la musculatura para evitar que esa grasa vuelta a incrustarse. Durante unos cuarenta minutos recibiremos estímulo eléctrico sobre los músculos principales de la zona que estemos tratando. La gimnasia pasiva nos provoca contracción y relajación de las fibras musculares durante el tiempo que se programe. Para los que piensan que esta modalidad de gimnasia no funciona, les invito a que la prueben y me comenten al día siguiente cómo se sienten…

Dependiendo del grado de retención de líquidos que se padezca o del volumen de grasa corporal, los efectos se pueden observar en mayor o menor medida. Lo que sí es cierto es que, con tan sólo tres sesiones, la pérdida de volumen (y a consecuencia, de centímetros) es apreciable. Se recomienda hacer un mínimo de dos sesiones semanales para acelerar el proceso. Una vez comienzas a ver los resultados, bastará con una sesión semanal o una cada quince días a modo de mantenimiento.

Esta combinación de técnicas es, seetõttu, una buena opción para aquellos/as que no aman ni las agujas ni las sesiones de gimnasio.